miércoles, 6 de agosto de 2014

Teo Veras asegura que la radio está en todas partes en el aniversario de EI

Teo Veras
Nueva vez Lady Reyes y Ana Mercy Otáñez convocaron para celebrar una nueva versión de Encuentros Interactivos, en esta ocasión para celebrar su segundo aniversario en el hotel El Embajador… Ellas felices por seguir materializando sus sueños y convocando a los actores de la comunicación en un espacio de diálogo… Él, carismático como se deja escuchar en la radio, lleva a los presentes en un viaje por la historia de este medio de las masas.

Puntual como las manecillas del reloj llegó Teo Veras a la séptima entrega de Encuentros Interactivos, abordado por los ya presentes, que esperaban con ansias esta nueva entrega de la propuesta de Lady Reyes y Ana Mercy Otáñez… Con palabras de admiración y comentarios se acercaban y a algunos se les oía decir que no todos los días podían compartir de “tú a tú” con el hombre portador de la voz que encanta, informa y entretiene todas las mañanas en el dial 91.3 de la Frecuencia Modulada de la radio… lo que todos conocemos como FM.

Ana Mercy Otáñez, Teo Veras y Lady Reyes.
Llegó el tiempo de apartar a nuestro expositor del auditorio, que a medida que pasaban los minutos aumentaba, y él, entre cosa y cosa, preparaba su material de exposición con los técnicos… dejándonos ver la razón de su éxito y permanencia en este medio de comunicación de masas… meticuloso, detallista y metódico si se quiere, pero no deja nada al azar.

Nuestra acostumbrada maestra de ceremonia, la polifacética Ana Mercy Otáñez, llama al orden y nos pone en la sintonía que identifica a Encuentros Interactivos, ese ánimo de dar y recibir conocimientos, pero sobre todo esa etiqueta que nos convierte en esponjas, de parte y parte, ya que la dinámica se da en ambas vías. Los que están arriba del escenario dan y aprenden tanto como los que en sus sillas se han convertido en espectadores.

El programa discurre según lo planeado… y asombra como los invitados, todos profesionales  de las áreas de la comunicación, se despojan de sus títulos y posiciones gerenciales para prestar atención a la presentación de Ana Mercy y las palabras formales de Lady Reyes, pero lo que realmente los ha clavado a sus asientos, como niños ávidos de información, es que se acerca la ponencia del invitado del segundo aniversario de estas tertulias.

Luiggi Chávez Otáñez, Alan Bey y Sergio Collado.
El inicio
Con el carisma que caracteriza a los hombres de la radio, ya perfeccionado y madurado por don Teo, empieza su participación y esa voz de FM comienza a cautivar con anécdotas e historias de cómo un estudiante de Medicina se muda al mundo de las ondas Hertzianas, esas que iban calando cada vez más en la mente de ese joven que se hacía hombre.

Esa fascinación, nos cuenta como quién relata travesuras, le costaba algunas discusiones, tal vez muchas, con su familia, en especial de su padre, que afirmaban que ese tiempo dedicado a la radiodifusión era “tiempo perdido”, pero él… sin desmayar… seguía lo que entendía era su pasión y vocación y en tiempos de guerras este niño cruzaba al mando enemigo, durante las horas de tregua, para vivir la aventura de escuchar y comunicar.

Contando la historia
Estos relatos fueron el preámbulo a una síntesis muy apretada que don Teo preparó sobre la historia de las telecomunicaciones en República Dominicana y como la radio sigue posicionada en la preferencia de millones de dominicanos, dándole un matiz interesante y divertido a lo que se podría pensar sería una montaña de datos aburridos.

Fausto Fernández, Verónica Sención, Teo Veras y Rhina Ibert.
Don Teo nos dejó claro que la historia de las ondas Hertzianas en el país se empezó a escribir durante la primera ocupación militar norteamericana, entre 1916 y 1924, cuando fueron instalados sistemas de comunicación radiotelegráficos para fines estratégicos, pero que, después de la mitad del decenio de los años 20 (en 1926), inquietos dominicanos incursionaron a manera de afición en la radio.

Es el momento de mencionar al ingeniero Frank Hatton Guerrero, como presidente del Radio Club de Santo Domingo, quién construye un pequeño transmisor de Amplitud Modulada (AM) de pocos vatios para crear lo que sería la primera señal de broadcasting del país. Hatton y sus amigos jamás imaginaron lo que la radiodifusión significaría desde ese momento no solo para República Dominicana sino, para el resto del mundo.

Ruth Bautista, Orlando Jerez e Iris Acosta.
Y la historia se siguió escribiendo o, mejor dicho, contando, al comentarnos que estas emisiones consistían prácticamente en versiones de algunos juegos de Baseball, peleas de boxeo, música en vivo y noticias extraídas del periódico Listín Diario en un par de horas de la noche, aunque esto desapareciera poco tiempo después por problemas técnicos.

Desde esos años hasta el 1940 aparecieron en el país varias estaciones de radio y, para esa época, hablar por radio era un entretenimiento y muy pocos creyeron en el futuro de la industria radiofónica. Veras asegura que, afortunadamente, la radio se nutrió en sus comienzos de notables intelectuales y destacados artistas, ya que a pesar de no existir regulaciones al respecto, los dueños de las radiodifusoras trataban de que en ellas actuaran personas de amplia cultura.

 Julissa Matos, Yenny Polanco Lovera, Yohanna Hilario y Karla Hernández.
La era moderna
Mucho ha llovido desde esa fecha a nuestros tiempos. Con el paso de los años, la competencia se tornó cada vez más dura y sigue siendo dura, lo que ha impulsado aún más el desarrollo tecnológico en las estaciones. En este momento, hace un aparte, y recuerda como los aparatos reproductores de cartuchos de cinta, que marcaron la línea divisoria con la radio moderna (prototipos en los años 1958 y 1959), fueron instalados en las difusoras del país a principios de los años 60. Lo cual nos ponía a la par con las principales estaciones a nivel mundial.

“Hoy, mirar atrás nos muestra que hemos avanzado, crecido y mejorado… nuestras cabinas cuentan con equipos realmente modernos… y, de cierta manera, las nuevas generaciones nunca podrán imaginarse el tesoro que tienen en sus manos. Nosotros hemos visto como la tecnología ha evolucionado y de hacer radio con nuestras propias manos tenemos los más modernos equipos para informar y entretener”.

Al escuchar a don Teo nos deja evidenciado que la radiodifusión dominicana está al día. Y no dudamos que cualquier cambio tecnológico que se produzca repercutirá entre en los radiodifusores, pero, al margen de la tecnología que pueda exhibir esta área de la comunicación, hay un componente humano que se debe formar y pulir, en el entendido de que hablar en un programa o emisora requiere educación y conocimiento.

Alby Crespo, Zoila Puello e Irene Morillo.
Más allá de los equipos
“Lamentablemente, hoy pensamos que todos podemos estar detrás de un micrófono y hablarle a millones de personas. Para ser locutor existen las palabras criterio y formación, todos podemos hablar, muy pocos comunicar; todos podemos subir las audiencias, pocos podemos mantenerlas… y es ahí donde debemos prestar atención y hacer un trabajo con respeto a nosotros mismos y a los demás”.
Con estas palabras don Teo hace referencia a la proliferación de personas incursionando en la radio sin formación y recomienda que nos preparemos mejor para hablar ante un micrófono, pero sobre todo que lo hagamos con respeto a nuestras audiencias.

El periodista Teo Veras, reconoce que “si queremos sobrevivir en este nuevo mundo, constantemente necesitaremos realzar la capacidad de manejar los cambios. Tener acceso a la situación actual, entender las opciones, explorar las alternativas, y estar preparados para cambiar tácticas y estrategias”.

El reconocido comunicador  se confiesa ‘consumidor’ de las nuevas tecnologías y sus aplicaciones en los medios de comunicación y asegura que la radio continuará siendo el medio electrónico más usado por la masificación, ‘portabilidad’ y flexibilidad que ofrece (ya que utiliza solo un sentido: el oído) y por los conceptos de compañera e informativa, seguido del Internet y la televisión”.

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